Es un revolucionario procedimiento de rejuvenecimiento facial. El tratamiento consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente (18 a 20cc) y procesarla en nuestra centrifuga especial para la extracción de las plaquetas y los factores de crecimiento.

 

Esta sustancia obtenida es rica en plaquetas, lípidos, aminoácidos, factores de crecimiento y células madre periféricas que nutren, reparan y rehidratan el cutis por sus propiedades regenerativas.

 

La sustancia se inyecta a la piel facial. Con paso de los días actuará estimulando la producción de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína que forma fibras. Estas fibras son importantes para mantener la tesura de la piel y para la firmeza de los músculos. A través del procedimiento se regenera el tejido dañado del paciente.

 

Este procedimiento es apto para cualquier edad y tipo de piel. Se puede tratar también con el plasma diferentes problemas tales como cicatrices, acné, envejecimiento prematuro de la piel, melasma, problemas articulares de rodillas, columna, codo, manos, muñecas, etc.

 

Normalmente se puede ver y sentir los primeros resultados una semana después el primer procedimiento. El tratamiento es un procedimiento biológico que en muchos casos es más exitoso que los medicamentos. Por eso muchos pacientes dejan tomar medicamentos luego de procedimiento.

 

A través del plasma rico en plaquetas la vitalidad de la piel se restaura. Por el tratamiento la elasticidad y el grosor de la piel aumenta y la apariencia de la piel se mejorar. La piele parece más joven.

 

Es un tratamiento que requiere de una formación médica específica para poder extraer, procesar y colocar con cuidado los factores de crecimiento ya que de lo contrario el efecto de reparación y rejuvenecimiento no es el mismo. Por lo que se recomienda no acudir a centros cosmetológicos ni estéticos que no dispongan del equipo específico y profesional médico especialista capacitado en esta técnica.

 

El tratamiento no tiene efectos segundarios ni causa alergias porque el plasma es producido por el organismo del propio paciente (sustancia autóloga). Normalmente una anestesia no es necesario, pero es posible utiliza una anestesia local si el paciente lo prefiere.